Etapas de la construcción de Santa Sofía
Dirigida por los arquitectos Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto, el proceso de construcción de Santa Sofía duró aproximadamente 6 años, de 532 a 537 d.C.
Planificación y diseño:
Antes de que se iniciara la construcción, el emperador Justiniano I del Imperio Bizantino encargó a Antemio de Tralles y a Isidoro de Mileto que diseñaran una catedral que superara a todas las demás en grandeza y magnificencia. Los arquitectos recurrieron a sus conocimientos matemáticos y de ingeniería para concebir una estructura con una gran cúpula central sostenida por semicúpulas, columnas y arcos.
Preparación del terreno:
Una vez finalizado el diseño, los constructores eligieron un emplazamiento en Constantinopla para edificar Santa Sofía. Grandes cantidades de materiales de construcción, como piedra, ladrillo y mármol, se reunieron y transportaron al lugar para preparar la construcción.
Fundación:
La construcción de los cimientos marcó el inicio de la construcción física de Santa Sofía. Dado el inmenso peso del edificio y la necesidad de estabilidad, los arquitectos se aseguraron de que se utilizara una combinación de piedra y hormigón para la base de la mezquita.
Muros y elementos estructurales:
Una vez colocados los cimientos, los obreros comenzaron a construir los muros y los elementos estructurales de Santa Sofía. Esto supuso la erección de enormes pilares, arcos y contrafuertes para soportar el peso de la cúpula central. Hábiles artesanos trabajaron sin descanso para cortar y dar forma a los bloques de piedra y mármol y ensamblarlos según las especificaciones de los arquitectos.
Cúpula:
La construcción de la cúpula fue quizá la etapa más difícil e impresionante de la construcción de Santa Sofía. Los arquitectos idearon un sistema de pechinas y squinches para sostener la cúpula y distribuir su peso uniformemente.
Decoración interior:
Una vez colocados los elementos estructurales de Santa Sofía, se emplearon hábiles artesanos para crear intrincados mosaicos y adornar los muros y techos con elementos decorativos. El interior de Santa Sofía estaba adornado con pan de oro, columnas de mármol y coloridos mosaicos que representaban escenas y figuras religiosas.
Culminación y consagración:
Tras 6 años de incansables esfuerzos, la Santa Sofía se terminó en el año 537 d.C. Fue consagrada como catedral por el emperador Justiniano I en una fastuosa ceremonia a la que asistieron líderes religiosos de todo el imperio.
En general, la construcción de Santa Sofía fue una empresa monumental que requirió una planificación meticulosa, artesanos expertos y técnicas de ingeniería innovadoras. Su finalización supuso un logro supremo de la arquitectura bizantina.
Inside the Hagia Sophia